Recomienda Beñat (Nasgor) | @otomoverso

Superman nunca ha sido de mis superhéroes favoritos, pero Hijo Rojo me sorprendió. Ver al icono por excelencia del sueño americano convertido en el campeón de la Unión Soviética es un giro tan atrevido como inteligente. Mark Millar plantea una ucronía que no solo cambia el contexto del personaje, sino que lo obliga a enfrentarse a dilemas muy distintos a los habituales. El resultado es un cómic que no solo entretiene, sino que también invita a pensar en cómo el entorno moldea incluso a los más poderosos. Y, para qué negarlo, hay algo profundamente irónico en ver a Superman velando al camarada Stalin en su lecho de muerte. 

3.5/5

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